sábado, 19 de diciembre de 2020

EL GRAN ENCUENTRO DE DOS GIGANTES

Marino Hernando Guarín Sepúlveda

Presidente Red de Astronomía de Colombia

Santiago de Cali, diciembre 19 de 2020

 

Este lunes 21 de diciembre los dos pesos pesados del Sistema Solar, Júpiter y Saturno, tendrán un encuentro celeste que usted podrá disfrutar en familia de manera sencilla y sin costo alguno. Solo debe mirar al occidente a partir de las 6 de la tarde y ser testigo de esta hermosa conjunción celeste que será inolvidable. En el presente texto se explican algunos aspectos del evento esperando que usted esté mejor informado y de esta manera lo pueda contemplar con más emoción, desde su casa y con total seguridad.

 

 

¿Qué ocurrirá?

Desde hace algunos días la humanidad tiene sus ojos puestos en los dos gigantes del Sistema Solar que están protagonizando un hermoso espectáculo en el horizonte occidental durante las primeras horas de la noche. Los planetas Júpiter y Saturno se han estado aproximando en la esfera celeste y el 21 de diciembre sus brillos se fundirán en un único y rutilante astro como hace muchos años no ocurría.

Se llama conjunción planetaria al momento en que dos planetas están muy próximos en la esfera celeste, por lo tanto, lo que ocurrirá el próximo 21 de diciembre será una conjunción extremadamente próxima entre los planetas Júpiter y Saturno, que para esos días estarán ubicados en la constelación de Capricornio.

 

¿Cuál será su separación angular?

La mínima distancia angular entre ambos planetas será de solo 6 minutos de arco, un décimo de grado, lo que equivale a un quinto del diámetro angular de la Luna; una separación suficiente para que los ojos puedan distinguir cada planeta de manera individual, pero, por sus resplandores, sus brillos se sumarán hasta casi conformar un solo astro.

Su proximidad angular permite que al usar telescopio o binoculares los dos planetas y sus detalles se puedan capturar en el mismo campo visual: Júpiter con sus zonas y bandas, más sus cuatro satélites galileanos (Ío, Europa, Ganímedes y Calisto), y Saturno con sus elegantes anillos y Titán como su satélite más brillante. El más brillante de los dos planetas es Júpiter.

 

Ya se van aproximando los dos planetas. Foto por Oscar Benavidez

¿Por qué ocurre?

Los planetas se mueven cada uno a su propia velocidad entre las estrellas que están aparentemente fijas en la esfera celeste, desplazamiento que siempre ocurre por la misma zona del cielo llamada banda zodiacal, por donde también se mueve en apariencia el Sol, por lo que las conjunciones planetarias son eventos relativamente frecuentes.

En este caso lo que ocurre es que Júpiter, el más veloz del dúo, se está aproximando a Saturno, lo alcanzará el próximo 21 y posteriormente seguirá de largo y paulatinamente se alejará del señor de los anillos.

 

¿Cada cuánto ocurre?

A partir del período orbital (tiempo que le toma completar una órbita alrededor del Sol) de Júpiter, 11 años y 315 días, y del de Saturno, 29 años y 167 días, es fácil calcular el período de ocurrencia de esta conjunción: cada 19 años y 314 días. Pero en cada evento sus distancias angulares siempre son diferentes. En la conjunción del año 2000 la separación fue de apenas más de 1°, esto es 10 veces más la distancia que alcanzarán este año, lo mismo ocurrirá en el año 2040. Una conjunción Júpiter Saturno notable, en condiciones de máxima proximidad, ocurrió en 1226 cuando se ubicaron a algo más de 2 minutos de arco, un tercio de la distancia angular de este año. Los especialistas pronostican que la próxima gran conjunción entre este par de moles planetarias ocurrirá en el 2080.

 

¿Desde dónde y cómo se puede ver?

Las conjunciones planetarias se pueden contemplar a simple vista desde todo el planeta, sin necesidad de instrumentos de observación o filtros especiales. Aunque si tiene binoculares o telescopio por modesto que sea, es la oportunidad para darles un buen uso.

La conjunción ocurrirá muy próxima al horizonte por lo que se recomienda un sitio con un horizonte occidental libre de cerros próximos, sin edificios cercanos u obstáculos similares. Inicie la observación desde que se oculte el Sol y empezará a notar que a medio camino entre la Luna y el horizonte emergerá un puntito que se hará cada vez más brillante, hasta cuando el abrazo de gigantes se pueda observar en toda su plenitud, evento que se podrá disfrutar hasta las 8 de la noche.

 

¿Quiénes son los protagonistas?

Este encuentro será entre dioses: Júpiter que en la mitología romana personifica el dios de dioses, y su padre Saturno, uno de los Titanes y dios del Tiempo. Sus equivalentes en la mitología griega son Zeus y Cronos.

Ambos son planetas gigantes: Júpiter el planeta mayor del Sistema Solar con 10 veces el diámetro de la Tierra y Saturno que es levemente más pequeño que Júpiter; ese día estarán a una distancia de la Tierra de 883 millones de kilómetros y 1.600 millones de kilómetros respectivamente.

 

Desde aproximadamente las 18:30 se podrán apreciar Júpiter y Saturno como si fueran uno. Foto: Stellarium Web

¿Qué otros eventos se pueden observar esa noche?

Esa noche también podrá disfrutar con Marte, el dios de la guerra, muy próximo a la diosa Luna en fase creciente (Selene, la cazadora para los griegos), ambos astros en la constelación de Piscis. Identificar a Marte es sencillo: en las primeras horas de la noche lo encontrará con su característico color rojo casi sobre su cabeza. Más dioses serán testigos del evento: Urano en Aries y Neptuno en Acuario, ambos visibles con telescopios o pequeños binoculares. Si le parece poco, también es la oportunidad para observar con pequeños instrumentos una diosa más, personificada en forma de planeta enano: Ceres, la diosa romana de la agricultura, o Deméter, en su versión griega.

La conjunción Júpiter Saturno coincide este año con el solsticio de invierno, evento del que usted también puede ser testigo. El solsticio de invierno es el día del año en el que el orto y el ocaso del Sol ocurren más al sur en el horizonte. Efectivamente, se puede constatar que el punto en el horizonte por donde se ocultarán ese día el Sol, el dúo planetario en conjunción, además de la Luna y Marte, está 23,5° al sur del punto cardinal Oeste.

 

¿Qué actividades se realizarán en Colombia?

Diferentes grupos de aficionados a la astronomía del país, al igual que varios planetarios y observatorios, se han unido en torno a la convocatoria que realizó la Oficina de Astronomía para Educación OAE de Colombia, que tomó la iniciativa de realizar un programa de observación nacional de forma virtual, que enlazará las diferentes ciudades en las que se han organizado programas de observación para disfrutar en conjunto de este magnífico espectáculo, compartir experiencias y seguir fortaleciendo el movimiento aficionado  a la astronomía y ciencia del espacio en el país.

 

¿Por qué es importante el evento?

Desde el punto de vista científico las conjunciones no tienen ninguna importancia. El valor del evento está en su naturaleza exótica, en la oportunidad para observar una hermosa pincelada celeste. Es un momento inspirador que nos recuerda lo misterioso y maravilloso que es este Universo que todos habitamos, la oportunidad para recuperar el interés por la observación de los astros como patrimonio de la humanidad.

Pero también son los momentos en que la ciencia y el arte se unen para exaltar través de la imagen las maravillas del Cosmos. La astrofotografía es una actividad que ha alcanzado altos niveles de profesionalismo, practicada en nuestro país por una amplia comunidad de apasionados por la ciencia y la fotografía que han alcanzado los más altos estándares. A través de la astrofotografía estos eventos quedan congelados en el tiempo para que la humanidad entera los pueda seguir disfrutando.

 

¿Por qué le están llamando la estrella de Belén?

Popularmente bautizaron este evento la Estrella de Belén por el brillo inusual que alcanzará el dúo planetario en época decembrina, no porque esté asociado históricamente con el evento bíblico. Es bueno recordar que la estrella de Belén bíblica no ha podido ser asociada con ningún astro en particular como el cometa Halley ni con un evento astronómico como una supernova, sin descartar que se trate tan solo de una figura literaria que se intenta correlacionar con el mundo real.

 

Por último

Esperemos que a este encuentro de dioses no asistan las Néfeles, ninfas de la nubes y dolor de cabeza de los amantes de la observación celeste. Solo resta desearles a todos los lectores una feliz conjunción y un próspero año astronómico.